Son empresas jóvenes con un gran potencial de crecimiento. Para optar a las ayudas, suelen cumplir con los siguientes criterios:
Tener un modelo de negocio innovador y diferenciado de la competencia.
Contar con un plan claro de monetización y la posibilidad de generar ingresos recurrentes.
Poseer un equipo promotor con experiencia en el mercado y comprometido con el proyecto.
Tener un plan de negocio enfocado en un rápido crecimiento de las ventas y la solidez financiera.